Luz de Luna – Capítulo 3

[LEAH]

*tumb, tumb, tumb* suena mi corazón, al compás de mis zancadas por el pavimento.

Superar la luz de la luna nunca era tarea fácil… pero por suerte, aunque se habían acabado, parecía que tenía suficiente en mi sistema para pasar una de esas noches solo con un ligero dolor en mi pecho...

Aunque no impidieran que tuviese aquellas malditas y recurrentes pesadillas…

- …

Cuando paso una mala noche, suelo salir a correr, a despejarme o a realizar un poco de yoga.

Según Sam, lo ideal sería meditar… Pero cuando medito, me aburro como una hostia…

Además… liberar un poco de energía nunca está de más.

*aminorar la marcha*

*detenerse*

“huff… huff”

Mi corazón bombea a millón tras la carrera… 10 Km… nada mal para un trote matutino para despejar… Aunque aún faltaba un trecho para llegar a casa…

Aún no recibo ni un mensaje ni una llamada de Sam, e intento no preocuparme, pero no saber de él simplemente hace a mi cabeza pensar e imaginar escenarios nada agradables.

*jadear*

“huff… huff”

*jadear*

“huff… huff”

Sam no suele estar acá. Es mi cuidador desde hace cuatro años, desde aquel día fatídico en que me encontró… pero, aunque se hizo cargo de mí, una pobre chica de 16 años ahogada en las lágrimas de la desesperación, solo ha estado de paso de vez en cuando….

*levantarse*

Aun así, sabe lo importante que es para mí saber de él. Un puto “ok” sería suficiente…

“huff… huff”

- Pero parece que es mucho pedir… - suspiro, mientras estiro, aliviando mis músculos tras el trote.

De repente, un pequeño sonido cerca de mí me pone en sobre aviso.

- …

Y tras observar a mi alrededor con cautela, veo a un pequeño conejo salir de entre las hierbas.

- …

- Hey… bonito… ¿Qué tal estás hoy?

Me acerco a él y el pequeño herbívoro me recibe con gusto.

- jajaja ya veo que bien, ¿no? me alegra… eres un pequeño muy tierno… jeje eso es…

- un buen cariño de vez en vez no está de más, ¿cierto?...

El conejo huele mis manos…

y tras algunos mimos más, le dejo de vuelta a su vida.

La verdad, era un poco irónico que criaturas como él se acercasen a mí con tanta tranquilidad. Pero lo agradecía. Mi amor por los animales y la naturaleza era algo que esperaba no perder jamás.

- Bien, ya debería regresar… o se me hará tarde para ir a trabajar - digo mirando una vez más alrededor, tras ver el reloj que marca las 6:40 am en mi mano derecha.

- ...

Y me dirijo hacia la carretera de vuelta a casa.

*correr*

*correr*

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VETERINARIA “PATITAS FELICES”

Hora y media más tarde, traspaso la puerta de entrada a la veterinaria.

- Buenos días…

Y, una vez más, Tina me recibe, aunque esta vez sin levantar siquiera la cabeza del escritorio:

- buenos días… - arrastra las palabras.

- ¿Puedes creer el dolor de cabeza que tengo? - Refunfuña.

- Tal vez si durmieses más y rumbeases menos, estarías de mejor humor…

- Jooo… puta vida de adulto… la odio… quisiera poder volver al tiempo en que era una niña feliz y sin preocupaciones…

- Si bueno, somos dos… pero lamentablemente la vida no funciona así, jeje…

- joooo que mala eres… Leah…

- mala no, solo sincera…

- bla, bla, bla….

Cristina me observa y alzando una ceja, pregunta:

- Oye, pero ¿Y por qué tienes tú esa cara?

- ¿Cara? ¿Qué cara? – pregunto con una sonrisa, intentando sonar lo suficientemente neutral.

- Pues la que tienes ¿No has dormido bien?

- Oh… sí… no… bueno…

- … tuve una pesadilla anoche y luego no podía dormir… pero no pensé que tendría tan mala cara… incluso fui a trotar un poco…

- Jo… Nenaaa… ¿Quieres hablar al respecto?

Por unos segundos mis ganas por contarle todo se apoderan de mí, hablarle de mi familia, de mis pesadillas, de aquel suceso que cambió mi vida, pero, ¿Qué pensaría? ¿Lo entendería?... Seguramente tendría miedo de mí… de mi maldición heredada. Huiría…

Descarto enseguida la opción.

- Nah, está bien…. Fue solo una pesadilla… nada de qué preocuparse…

- ¿Seguro? Sabes que, si quieres hablar, aquí estoy… - Tina se levanta, acercándose a mí.

- Sí, lo sé. Está bien. ¿Qué tenemos para hoy?

- uhmmm – Tina pone una mano sobre su barbilla pensando – Bueno, ¿Qué te parece si alimentamos un poco tu simta con fotitos? Hoy no tenemos más que 3 citas… También estaba pensando en darte un poco de clase farmacéutica. ¿Te apuntas, pequeña?

- jajaja sí claro… por qué no…

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Luego de unos minutos ya tenía unas cuantas fotografías que unir a las que hace poco había puesto en mi simsta.

- Cheeesseeee

- Cheeesseeeee

- jajaja cheeeessseeeee

Era divertido de vez en cuando hacer el tonto.

Sabía que era una manera “sutil” de Tina para distraerme y hacerme reír…

Y se lo agradecía, en verdad lo hacía…

Aun cuando no tenía idea de que era imposible hacerme olvidar…

Además, esta vez le tocaba a Tina hacer su aparición en mi simstagram.

- Cheeeeseeeee

- Cheeeesssseeeee

- Venga, una más… con cara de malotas…

Yo no era mucho de tecnologías y redes sociales, pero Cristina me había animado y había hecho algunas buenas migas con unos pocos que me habían comentado una que otra publicación.

Esperaba poder conocerlos algún día.

- ¡¡Me encantan!!

- Sí, han quedado geniales…

- Oye, ¿Y qué te ha dicho Sam? ¿Ya apareció? – me pregunta Tina haciéndome volver a la realidad.

- Oh… no. No ha contestado nada. – respondo, restándole importancia al asunto. O al menos, intentándolo.

- Vaya… ¿eso es lo que te tiene en vela? Seguro que extrañas sus abrazos y acurruques… te entiendo, yo también los extrañaría…

- ¡Tina! Sabes que esa NO es mi relación con Sam.

- jaja lo sé, pero me gusta fastidiarte… Es que no entiendo cómo es que no te le lanzas encima… pero bueno, ahora dime... ¿es por eso? ¿por no contactarlo?

Suspiro…

Como es de imaginar, que Sam no contestara no era la verdadera razón por la que no había estado durmiendo bien… como dije antes, era algo usual en él desaparecer… Aunque, que no contestara, no ayudaba nada… pero no era necesario atormentar a Tina con mis pesadillas.

- en parte… - contesto, y fuerzo una pequeña sonrisa. – pero está bien, no pasa nada… seguro que vuelve en menos de lo que canta un gallo…

- Jo… ¿Sabes qué? Hoy me quedaré en tu casa.

- ¿Qué?

- ¡¡Claro!! Seguro que tu dormir es por estar tanto tiempo sola en esa casa… Así que hoy me quedaré contigo.

- Pero mañana salgo a la ciudad…

- ¿Y qué? Me quedaré hoy, no mañana…. Temprano te vas a tu ciudad y yo me regreso a trabajar…

- Jajaja, de acuerdo, de acuerdo… acepto tu plan.

Tina junta sus manos en unas cuantas palmadas al tiempo que grita:

- ¡Yay!

- Ya verás cómo nos divertiremos…

- Bueno, pero necesito dormir o terminaré como zombie para ir a la ciudad y no quiero.

- Sí, sí... charlaremos, reiremos y luego dormirás como una bebé…

- Ahora… vayamos a enseñarte a hacer algunas medicinas…

Tina me empuja hacia la entrada y ambas nos dirigimos al segundo piso.

- Sí, señora…

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El día de trabajo termina de ir perfectamente.

Cristina estuvo fabricando algunas medicinas para cachorros con mi mirada atenta.

- Y tienes que fijarte en que el color cambie a este celeste… porque si no, la formula no será la correcta.

Aprendiendo todo lo que pudiese…

- oh, ya entiendo…

Y al atardecer, después de atender a algunos clientes con cita previa, llegamos a mi casa:

- Y de repente se puso a gritar como una loca… fue todo un show.

- jajaja pobre Liam…

- Noo, eso le pasa por perro… - Tina ríe.

- jajajaja… pues si…

- Pero de verdad era para que te diese pena ajena…

- llegamos… hogar dulce hogar…

- sí, bañémonos y pongámonos guapas. Necesitamos seguir llenando tu simsta…

- jajaja vale…

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Luego de unas buenas duchas, comimos y bromeamos un rato…

Y, mientras reposábamos la comida, nos tomamos algunas fotos más para el simsta, tal como Tina quería… aprovechando las ultimas horas de luz del día...

Ambas somos muy diferentes...

Tina es un alma alegre, incansable y extrovertida a más no poder... yo por mi parte, soy un poco más reservada y tranquila... porque lo necesito... necesito mantener el control... aunque eso no me quita lo divertida...

La conozco hace tres años y desde entonces es mi mejor amiga, con todas sus locuras y cochoches.... creo que funcionamos bien... aunque no sepa lo que realmente soy...

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*grillos*

Al caer la noche nos aventamos a una guerra de almohadas, mientras nos cambiamos para ir a dormir…

La jodia me sorprendió por detrás…

Y claro, no lo iba a dejar así…

Aunque perdiese en el proceso…

- Ya, ya jajaja me rindooo… ¡Taima! Suficiente por hoy… Déjame terminar de cambiar...

- jajajaja

- Venga Leah, una foto, para la perdedora…

- jajaja graciosa… te he dejado ganar.

- Sí claro… di cheeese…

- cheeeeseeee….

- besico para la ganadora...

- ¡¡buaaa!!

Y luego de algunas fotos más y terminarme de vestir, nos volvemos a sentar en la cama a charlar:

- ¿Y cómo conseguiste el trabajo esta vez?

- Oh, un chico de simsta…

- Ole, de nuevo el simsta – me replica con una cara de pilla.

- ¡¡Que noo!! Es un fotógrafo que he conocido… él no está en la ciudad, pero me ha conseguido trabajo con uno de los estudios donde trabaja…

- ya… ¿y es guapo? Un galán más para mi Leah....

- ¡¡TINA!!

- ¿Qué? ¿No puedo preguntar? Tocar la puerta no es entrar…

Suspiro mientras sonrío, ante la insistencia absurda de Tina:

- Sí lo es, o al menos eso parece en fotos… -respondo a su pregunta previa - pero no sé siquiera si lo conoceré… ya te he dicho que la ciudad es grande, además, no sé si volverá a la ciudad antes de que yo vuelva…

- Que lástima…

- jajaja eres un caso, nena...

- De todas maneras, si lo llego a conocer... - digo.

Pero en ese mismo instante escucho un ruido al otro lado de la ventana y callo abruptamente, volteando hacia la misma...

Mis sentidos poniéndose en alerta…

- ¿Escuchaste eso?

- ¿Qué cosa?

- Creí escuchar algo… - digo aún en alerta.

- …

Tina me ve con cara de pocos amigos, pero escucho suavemente su corazón comenzando a acelerar, con miedo.

*tumb, tumb, tumb*

- yo no he escuchado nada. Seguro que solo quieres distraerme del fotógrafo guapo…

- no, en serio creo haber escuchado algo… iré a ver…

Hago ademán de levantarme, pero Christina me hala hacia sí…

- ¿Qué? no...

- ¿En serio? ¿Qué no has visto películas de miedo antes?

- De qué demonios estás hablando, Tini, solo iré a ver que sonido ha sido ese.

- ya, igual que en una película de terror... si sabes que eres morena, ¿no?

Ante aquellas palabras no puedo evitar sacar unas risas:

- jajajaja eso es un cliché estúpido.

- de acuerdo, ve.... pero dime antes qué pondré en tu tumba cuando no regreses....

Ruedo mis ojos y exclamo: “exagerada...”, mientras salgo de la habitación, en dirección a la puerta de casa.

- Ya vengo…

- …

*caminando*

---------- Fin del capítulo 3 ----------

La historia de Leah es una historia conjunta con la historia DESTINO de @Y_randsims. Vayan a su blog a leer sus capítulos. Son unos chicos estupendos que formarán parte de la vida de Leah tarde o temprano.

Si desean también pueden echar un vistazo al insta RP de Leah: @Miure.leah o también a los de @Kristhian_gerard y @pattyt0rres_p (Personajes de la historia de @Yrandsims).

Nos leemos en un próximo capítulo.