Luz de luna - Capítulo 2

[LEAH]

Un rato más tarde llego a la veterinaria “Patitas felices” y, como es costumbre, Tina me espera en el mostrador.

- Buenos días…

- ¡Hey! Llegas temprano… ¿desvelada?

- Sí, no tuve buena noche… con todos los truenos y relámpagos… - miento - pero mira quién ha venido hoy – digo luego para cambiar el tema, alzando al gatito en su dirección.

Christina da la vuelta al escritorio y se acerca a nosotros.

- ¡Oh, que genial! – responde con emoción - Seguro le encontraremos un hogar hoy.

- Eso espero… tengo que ir a San Myshuno el fin de semana, así que no me puedo quedar mucho más con él.

- ¿otra sesión?

- Sip… esta vez por unas semanas. Es un dos por uno... incluso me dará tiempo de conocer la ciudad…

- Jajaja ains me alegro mucho por ti. Con las ganas que tenías por ir… Quizá y hasta te consigues a esa gente del simsta a las que sigues…

- Vaya… eso sí sería suerte. Dicen que la ciudad es inmensa… no sé yo si me conseguiría a alguien conocido…

- Bueno, nena, lo importante es que lo pases estupendo por allá, y sobre este minino… estoy segura que conseguirá alguien hoy, pero si no lo hace, creo que me lo puedo quedar por un día o dos…

- La idea es que consiga a alguien, Tina, no que vaya de mi casa a la tuya una y otra vez.

- Ya bueno, solo digo que hay alternativas…

- aja… pero como dije, hay que conseguirle estabilidad.

*puerta abriéndose*

En ese momento suena el timbre de entrada, anunciando la llegada de nuestro primer cliente.

Así que tomo el puesto detrás del mostrador para comenzar mi trabajo del día como auxiliar de veterinaria, y Cristina se dirige a su lugar.

- Buenos días, ¿en qué le puedo ayudar?

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Entre un cliente y otro aparecen los posibles candidatos para adoptar al pequeño miú.

Con los que ya tenía semanas reuniéndome para conocerles mejor.

Y luego de algunas preguntas aquí y allá...

Elijo al que creo es el candidato perfecto.

- Por favor, recuerde darle su medicina a las horas indicadas. – digo mientras les acompaño a la entrada de la veterinaria - Es importante ya que hace no mucho que se ha recuperado.

- Sí, claro que sí…

- ¿Quién es un minino bonito? ¿quién?

- es un chico muy obediente, no creo que le traiga problemas…

Tras un asentimiento y algunas otras palabras el hombre se retira con el felino y, aunque me da un poco de pena ya no tenerlo conmigo, estoy contenta de que haya conseguido un lugar al cual pertenecer.

- Afff estoy muertaaa – Escucho tras de mí a Tina bostezando.

- Jajaja apenas llevamos medio día – digo dándome la vuelta, mientras checo el celular, esperando conseguir en la pantalla una respuesta de Sam que no aparece.

- Sí, medio día y 20 clientes. Mátame por favor.

Frunzo el ceño, con molestia. “De verdad…”, digo para mis adentros.

- No seas exagerada… - exclamo para Tina.

- Pero al menos ha llegado la hora de almuerzo. Adivina lo que he traído para hoy…

Sonrío, apartando el celular y enfocándome en mi amiga, y sin dudarlo le contesto, haciendo un gesto de pensarlo:

- mmm… ¡espagueti con albóndigas en salsa! Yummy… nada mal…

- pero… ¿Qué es eso? ¿hoy también has traído postre?… debes darme a probar… ¡¡huele delicioso!!

- En serio es espeluznante. ¿Algún día me dirás cuál es tu secreto y cómo lo haces?

- jajaja solo tengo un buen y desarrollado olfato… y tu comida huele deliciosa a kilómetros…

- Eres una máquina... pero como sea – dice Tina, cambiando de tema mientras se sienta - Liam me ha dicho que hoy hay fiesta en el chalé. ¿te anotas?

- ¿Hoy?

- Ajam.

- mmm, no lo sé… es miércoles… debería ser un delito hacer fiesta un miércoles. Estamos a mitad de la semana.

- Oh vamos… y qué pasa con que sea miércoles, eso no te detuvo la semana pasada.

- Ya, pero la verdad es que hoy no me apetece ir… - digo, sin querer entrar más en el tema.

- Jooooo… Aburrida…

- Jajaja estoy intentando ser una chica responsable. Tú también deberías hacer lo mismo… Se supone que eres mayor que yo…

- Vamos Leah… ¡será divertido! Y habrá mucho alcohol y chicos lindos…

- Lo sé. Ya sé el tipo de fiestas a las que nos invita Liam… pero no me apetece. Tal vez a mi regreso…

Cristina suspira de manera dramática y estruendosa:

- No mooooolas…. No molas naaada… pero está bien, te dejaré ir por esta vez…

- jajaja gracias, su majestad… - riendo me siento a su lado.

- pero la próxima no lo haré.

- A la próxima iré, lo prometo… - digo, y vuelvo a tomar el celular, un poco ansiosa.

- ¿Estás esperando una llamada? – pregunta Cristina, dándose cuenta de mi ansiedad.

- Oh… si… bueno, no.

- ¿De quién? ¿De tu tío buenorro? O del chico del simsta…

- ¿Qué dices? Apenas y he hablado con nadie en simsta.

- Ya… pero tienes a unos cuantos loquitos por ahí ¿Crees que no me he pasado a mirar los comentarios?

- Calla ya… y a comer, que se acaba el descanso.

- Si si… hazme callar… Pero cuentaaaa…

Suspiro. No hay manera de salir de esta:

- De Sam… le escribí esta mañana y no contesta.

- Estará ocupado… ¿no es policía? Tal vez tiene un caso…

- Ya… pero qué le cuesta mandarme un “okey”… es que de verdad… la tecnología se creó para algo…

- jajaja bueno, si yo tuviese un tío tan buenorro como él, también me preocuparía… es decir… y qué si se va con una tía que no le beneficia y se olvida de mi…

- jajaja ¿Qué estás diciendo, loca?

- jajaja solo me estoy hundiendo en mis celos por ti… mira que tener a un tipo tan sexy como tu cuidador…

Ante las palabras de Tina, sonrío:

- Eres un caso serio… de verdad, nena…

- ¿me vas a decir que no es sexy? Es que le tomaría aquí y ahora si apareciera por esa puerta en este momento…

Ambas nos quedamos viendo la puerta del negocio, como si el solo verla le invocara...

y luego de unos segundos sin que pase nada, nos reímos:

- Mejor es que no…. jajaja creo que primero te mataría…

- jajaja ¿él o tú?

- los dos… jajajaja

- jooo, sí que eres mala, Leah…

- Ya… pero me quieres igual.

- Jajaja pues sí, tonta… quita esa cara de preocupación y ven acá. Seguro el tío sexy está estupendo así que no te preocupes.

- vaale… no sé si estoy tan segura, pero te tomaré la palabra…

- jajaja más te vale, o espantarás a los clientes.

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Unas horas más tarde estoy de vuelta en casa.

Tomo una ducha y me visto, y luego de tomar una taza de té, me siento en el porche, a observar la luz de la luna que se alza en la oscuridad de la noche.

*silencio*

- Que silencioso es todo sin miú maullando por doquier… - digo a la nada.

Y entonces tomo el celular, que en todo el día no ha recibido ni un mensaje de vuelta:

- … ¿Dónde demonios estás, Sam?...

---------- Fin del capítulo 2 ----------

La historia de Leah es una historia conjunta con la historia DESTINO de @Y_randsims. Vayan a su blog a leer sus capítulos. Son unos chicos estupendos que formarán parte de la vida de Leah tarde o temprano.

Si desean también pueden echar un vistazo al insta RP de Leah: @Miure.leah o también a los de @Kristhian_gerard y @pattyt0rres_p (Personajes de la historia de @Yrandsims).

Nos leemos en un próximo capítulo.