Luz de luna - Capítulo 1

[LEAH]

- ¡¡Corre Leah, corre!!

Los pies me pesan, pero corro, corro rápido a través de aquel denso bosque en el que decidimos pasar algún tiempo en familia.

*correr*

- Vamos, no se detengan…

Estoy cansada pero no puedo parar.

La voz de mi madre, como un mantra, nos incita a continuar sin descanso.

Nuestras respiraciones agitadas. La brisa tocando los árboles por donde pasamos.

Zancada tras zancada… Siento todo a mi alrededor.

- ¡Corran! ¡No se detengan, niñas!

*bang, bang, bang*

Tres disparos se escuchan detrás nuestro...

y de mi garganta sale un grito de angustia en eco junto al de mis pequeñas hermanas mientras vemos el cuerpo de mamá caer en el suelo.

- ¡MAMÁ!

“corre… no se detengan, Leah” son sus últimas palabras con las pupilas dilatadas. Su rostro mostrando el miedo que nos envuelve a todas.

Y lo hago, halo a Dana llevándola a rastras y continúo cargando a Sara mientras corro, corro y corro…

- Vamos…

- ¡Pero mamá!

- ¡Vamos, Dana! – grito desesperada.

- ….

- mami…

“¿Por qué?”, “¿Quiénes son estos tipos?” … mi cabeza da vueltas mientras continúo halando a Dana, deseando ir más rápido.

- ¡Vamos! No te detengas, Dana…

- maamiii

Otros tres disparos se escuchan a nuestro alrededor, esta vez desde otra dirección, seguidos por el grito de mis hermanas que al mismo tiempo lloran, asustadas, sin entender del todo la situación.

- ¡Alto!

Y frente a nosotras, unos hombres armados aparecen. El olor del metal y la pólvora por doquier.

- Por favor, no… - imploro con un murmullo, paralizada… acorralada. “¿es este el final?”.

Los hombres continúan acercándose a nosotras…

Acechantes…

Como si estuviesen cazando animales.

Y mi corazón bombea como nunca antes.

- …

Bajo a Sara y las coloco a ambas tras de mí, en un intento por protegerlas.

- Tranquilas… todo estará bien. – les digo, aunque ni yo misma me lo creo.

- Alto cachorritas… no tienen a dónde huir…

Pero unos aullidos irrumpen en la lejanía…

- Auuuuuuuuu….

Y al mismo tiempo un dolor intenso se apodera de mi cuerpo. “¿me han disparado?”.

- ¡Monstruo! ¡Atrápenla!

- aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhh – grito, sintiendo mi cuerpo partirse en dos desde mis entrañas…

- …

Y ya no escucho mucho más…

- ¡¡¡aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhh!!!

Mi sangre hierve e intento contener el dolor, “no las puedo dejar solas… no puedo…”

- ¡¡¡aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhh!!!

- ¿Leah…? – susurra Dana, mientras sostiene con fuerza a la pequeña Sara.

Y como puedo volteo hacia ellas y las observo mirándome con miedo, aterradas.

- Sara…. Dana…. – hablo en un murmullo - “Mamá…”, pienso para mis adentros.

- ¡¡…!!

- ¡¿Leah?!

Y es lo último que veo, porque mi mirada se torna del color de la sangre…

*jadeo*

- ¡¡¡¡Grrrrrrrrrrrrrraaaaaaaaaaaaaaaaaaarggggggggggg!!!!

y caigo en una oscuridad infinita.

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*Lluvia*

Windemburg…

*Thump, thump, thump…*

- …

*moviéndose*

*Trueno*

Abro mis ojos y escucho el latido fuerte de mi corazón, que me recuerda la pesadilla de la que hace nada me he despertado.

*jadeos continuos*

Una vez más…

*lluvia*

“mierda”

Me levanto mientras presiono mi frente, tratando de olvidar aquellas imágenes espeluznantes que acechan en mi memoria. Como si eso ayudase…

Y rebusco en el cajón conjunto a la cama, por uno de esos calmantes que me ayudan en parte.

Pero el frasco que las contiene está vacío.

- Joder…

Como puedo me levanto, el sudor recorriendo mi frente, mi espalda, mis brazos. “¿Qué hora es?”, me pregunto mientras tomo el celular y reviso: Las 5 de la madrugada.

“Genial…” digo para mis adentros, irónicamente, haciendo una pequeña mueca.

Fuera, una tormenta arrasa, recordando el otoño que nos envuelve.

*caminar*

Pero en vista que sé que no volveré a dormir, salgo de la habitación mientras marco un número. Un número que se ha convertido en parte de mí, de mi día a día desde hace cuatro años. Y espero que repique una, dos, tres veces, y una vez más.

- Joder, Sam…

“Sam…”

Suspiro y vuelvo a marcar, pero nada cambia. Repica y repica, pero no responde. Así que decido mandarle un mensaje:

“Te necesito… Se han acabado. Por favor, contesta.”

Y después de marcar la opción de enviar aprieto mis dedos alrededor del aparato y cierro mis ojos. Inhalo y exhalo el aire de mis pulmones una vez y otra más, hasta que un pequeño maullido se escucha a mis pies.

- …

- Hey… - digo mientras me agacho a acariciar al pequeño felino – ¿hace cuánto me estás expiando?

El cuadrúpedo acepta mis caricias con placer, ronroneando aquí y allá.

- ¿Sabes? Hoy tal vez es tu día de suerte – le digo - Tal vez encontremos a alguien que te pueda cuidar… después de todo ya estás en perfecto estado, campeón.

Y como si entendiese mis palabras, me contesta con un suave miau. Sonrío y me levanto.

- Es temprano, pero creo que hoy me apetece comenzar con buen pie. ¿Qué te parece?... igualmente, no creo que pueda volver a dormir pronto…

- Mew.

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Dos horas pasan entre que hago mi desayuno: unas ricas tostadas con jugo de naranja, y me preparo para ir a trabajar.

Y por suerte, en ese tiempo escampa y sale el sol.

Tomo mi teléfono y lo vuelvo a revisar como por quincuagésima vez, pero aún no hay respuesta y ya me comienzo a preocupar.

- ¿cuesta mucho, aunque sea, escribir un okey? Joder… - refunfuño en voz alta.

- Mew…

Suspiro mientras me digo a mi misma que todo está bien y cogiendo al pequeño felino que me espera paciente, salgo en dirección al trabajo.

---------- Fin del capítulo 1 ----------

La historia de Leah es una historia conjunta con la historia DESTINO de @Y_randsims. Vayan a su blog a leer sus capítulos. Son unos chicos estupendos que formarán parte de la vida de Leah tarde o temprano.

Si desean tambien pueden echar un vistazo al insta RP de Leah: @Miure.leah o también a los de @Kristhian_gerard y @pattyt0rres_p (Personajes de la historia de @Y_randsims).

Nos leemos en un próximo capítulo.