Capítulo 24 - Guerreros

Mientras Amy e Isabelle se encuentran eligiendo vestidos, Jace y Alec continúan discutiendo en mitad del salón.

- De acuerdo… si no la has traído para entregarla a la clave, al menos necesito que me expliques la verdadera razón… Y no me vengas con el cuento de que necesitaba ayuda. Te conozco más que a la palma de mi mano y, tomando en cuenta quién es, no la traerías si no fuese necesario.

- Me hieres – dice Jace sonriendo - Eso no era lo que iba a decir…

- …

Alec no contesta a la risa de Jace, así que este, ya con seriedad y luego de un suspiro, responde:

- Desde hace algunas semanas me han estado siguiendo…

- ¿Quiénes? – pregunta Alec mirándole fijamente.

- Aún no lo sé. Parecen mundanos con la visión. Cazadores, tal vez… - Jace niega con la cabeza, dudando - Al principio no les presté mucha atención, pero es una situación que se ha hecho más recurrente cada vez que me encuentro con Amy.

Jace descruza sus brazos y se acerca a un monitor, para activar unos controles, mientras Alec le sigue con la mirada.

- Intenté preguntarles, pero obviamente no me dijeron nada interesante…

- Claro que hubiese tenido más tiempo si Amy no me hubiese interrumpido, pero… - Jace inserta un código en el panel y un ruido comienza a zumbar en la habitación.

- ¿Y no crees que ella sea la razón? Que la están persiguiendo a ella o que es parte de ello… - dice Alec, interrumpiéndole – Disculpa que te lo diga, pero apenas y la conoces, Jace. Incluso puede que todo lo que sepas de ella sea mentira y te esté engañando.

Jace se da la vuelta, encarando al chico:

- Alec. No soy estúpido, ¿de acuerdo?, Créeme que he pensado en todas las opciones, pero me han estado siguiendo incluso cuando no estoy con ella. Y, como te dije antes, Amy ni siquiera tiene la visión. No sabes la cantidad de veces que ha dicho que mis ojos son azules…

(Escuchar a partir de aquí si gustan)

De repente la habitación comienza a cambiar. Los elementos que hacían a la habitación una “armería/gimnasio” se esconden y del piso y las paredes salen mesas y aparatos electrónicos.

Alec se acerca hacia el rubio, dándole paso a la maquinaria electrónica, y ante las palabras de Jace, contesta:

- Bueno, eso también lo podría estar fingiendo…

- No Alec, te lo digo. Amy no sabe absolutamente nada del mundo de las sombras.

- Sus padres se encargaron de ello haciéndole creer que el mundo de las sombras era una total fantasía, producto de alucinaciones esquizofrénicas.

- Incluso Max con sus 10 años tiene más conocimiento sobre ello…

- …

Jace se aleja de Alec y se acerca hacia una de las pantallas. La toca, enciende, y en ella aparecen unos cuantos datos. [Que se los imaginan😘😂]

- ¿Y por qué no le has dicho nada?... – pregunta Alec, luego de unos instantes y después se acerca igualmente a la pantalla.

- Es decir, si es una Fairchild, ¿No debería saberlo?

- Oh sí, por supuesto… por qué no voy y le digo: “Oye Amy, ¿recuerdas a tus padres locos?, claro que sí, cómo no. Bueno… resulta que realmente no estaban locos. Todas las historias que has escuchado sobre cuentos de hadas, elfos, demonios, hombres lobo y vampiros son verdaderas… Cada una de las criaturas sobrenaturales que te puedes imaginar rondan entre nosotros”

- “De hecho” – continúa Jace, sarcásticamente – “tú eres una de ellos. Eres como nosotros, una Nephilim, guerreros con sangre de ángel en sus venas, creados por el ángel Raziel para dedicarse en cuerpo y alma a combatir a los demonios y resguardar a la humanidad”

- “Ahh, y, aunque suene cool, eres hija de un par de traidores, por lo que, si la clave, la máxima autoridad de nuestra raza, se llega a enterar de tu existencia y paradero, vendrán directamente a asesinarte como castigo divino” … No lo creo Alec.

- ¿Podrías dejar a un lado tu sarcasmo por un momento? – le responde este – No te estoy diciendo que se lo digas de esa manera, pero sí pienso que sería más sencillo si ella supiese todo. Después de todo, al traerla aquí ya la estás involucrando.

- ¿Y que querías que hiciese? – le reprocha Jace.

- Te estoy diciendo que es complicado. ¿No escuchas? Amy fue… criada… para ser escéptica. No cree en nada que tenga que ver con cosas sobrenaturales. Le he preguntado cuando he tenido oportunidad. Simplemente piensa que son cuentos de “hadas”… como le dicen ellos.

Jace se lleva una mano a la barbilla, pensativo.

- Lo que no logro entender es el por qué le hicieron creer que el mundo de las sombras no era verdadero, pero aun así no rechazaron usar su verdadero apellido. Si querían vivir ocultos, lo más sensato es cambiar tu apellido…

- Tal vez eran un par de egocéntricos…

Jace bufa.

- No lo sé. Según la poca información que he conseguido de los Fairchild, eso no concuerda… así como tampoco concuerda que hayan sido traidores a la sangre. Los Fairchild eran personas justas. Se guiaban un montón por las reglas de la clave…

- Pues, sea como sea, será mejor que encuentres una excusa que justifique el por qué la has traído aquí.

- Y será mejor que vayas a hablar con mi padre antes de que se le ocurra reportarla a la clave.

- No lo hará.

- Jace, mi padre es parte del consejo. Tiene que hacerlo.

- No lo hará. No antes de hablar conmigo.

- Ajá… ¿Y por qué no has ido directamente con él?

- Porque estoy alargando el tiempo lo más que pueda. Quiero que Amy pase la noche feliz y sin percances. Ya hablaré con Robert en la mañana. Además, me dijiste que habías conseguido algo… ¿Qué es?

- …

Alec observa a Jace frunciendo el ceño, y luego de un suspiro voltea hacia la pantalla frente a ellos, clickea y aparecen un par de imágenes.

- Ya sabes que los reportes de cuerpos desangrados a totalidad han ido en aumento las últimas semanas… con la cantidad de hijos de la noche que hay no me extraña.

- Lo sé, he estado tras algunos, pero no he tenido éxito consiguiendo nada.

- La cosa es que estuve analizando algunos de los cuerpos que fueron encontrados y a parte de la degeneración normal de la carne, la piel presenta zonas que han sido tocadas por Icor demoníaco.

Jace frunce el ceño. ¿Icor demoníaco?

- De acuerdo… Eso no tiene sentido.

- Exacto. Eso significa que no han sido drenados por vampiros, si no por demonios, pero ¿para qué querrían unos demonios sangre mundana? ¿por qué no llevarse el cuerpo completo?...

Jace observa con atención las imágenes proyectadas en la pantalla, analizándolas y dice:

- Por lo descuidados que están siendo, lo más seguro es que sean rapiñadores, y la pregunta no sería para qué la querrían ellos, si no para qué la querría quien los controla.

- Y más importante ¿Quién es quién les controla?... Al menos que sea un vampiro perezoso, no veo por qué un demonio trabajaría para conseguirle sangre fría a un vampiro… - dice - ¿no has conseguido nada más?

Alec le observa, mordiéndose el labio, con nerviosismo. Sabe que lo que le mostrará forma parte de un asunto delicado para Jace, pero no queda de otra.

- Esa es otra cosa…

Jace alza una ceja.

- ¿Qué?

El moreno toca dos veces la pantalla y en ella aparece una imagen pixelada, de un cuerpo con lo que parece una marca en forma circular.

- Esto fue hallado en varios de los cuerpos que han sido encontrado en los últimos días.

Jace no se puede creer lo que ve.

- ¿La marca del círculo? Eso es imposible.

- Ajam. Lo mismo pensé.

- ¿Cómo es que no supimos de esto antes?

- Los cadáveres que se encontraron primero estaban mucho más descompuestos. Era imposible saberlo.

Jace observa la imagen atentamente. El círculo fue una organización que desapareció cuando él ni siquiera había nacido. ¿Cómo era que ahora, de repente, la “marca” aparecía en cuerpos mundanos?

- Esto no se ve nada bien – dice de repente.

- Y ahora de repente una Fairchild aparece. ¿No crees que es demasiada coincidencia?

Jace se voltea hacia Alec con mirada asesina.

- ¿Puedes detenerte? Amy no tiene nada que ver con esto. Lo sabría. En todo este tiempo no ha hecho absolutamente nada sospechoso. Sabes que no la habría traído si ese fuese el caso.

- Solo digo lo que pienso… Estoy siendo objetivo.

- Pues para ya. Amy no tiene nada que ver con esto.

Alec alza sus manos:

- De acuerdo, de acuerdo. Confío en ti. “a donde vayas, yo iré, donde mueras, yo moriré... tu gente será mi gente”

- Alec…

Alec rueda los ojos, quitas las imágenes de la pantalla y luego camina en dirección hacia las toallas en la habitación.

- No estoy siendo condescendiente… Pero a todas estas… la mundana no tiene runas. ¿Significa que no ha pasado por el ritual de protección angelical?

- No lo creo. Simplemente no ha pasado por el ritual de imposición de runas. Estoy seguro que tiene protección. Si no, no podría entender cómo es que después de tantos años sigue viva.

Alec se detiene y vuelve su vista a Jace nuevamente.

- Podría preguntarle a Magnus… Tal vez si la ve pueda determinar si su falta de visión es un hechizo o el tiempo que ha estado alejada del mundo de las sombras.

-Pues. No descarto su ayuda… Claro… Si Magnus quiere ayudar.

- Estoy seguro que si le pregunto no se opondrá.

- Siempre le puedes hacer ojitos.

- Todo por mi Parabatai.

Jace pone los ojos en blanco.

- Ya… por cierto – dice mientras sube la plataforma, acercándose un poco al moreno - ¿Podrías venir al recital? Puede que los que me persiguen aparezcan. Necesito intentar capturar a alguno de ellos. Dile a Magnus que venga también.

Alec cruza sus brazos. No le agrada la chica, pero trabajo es trabajo.

- De acuerdo… - responde sin dudar.

- Genial. Apurémonos entonces. Las chicas ya están preparándose para ir.

- Sí, sí… que guay… - responde Alec con sarcasmo – solo espero que encontremos algo.

- Sí, igual yo.

---------- FIN ----------