Capítulo 12 - Torre caída
Luego del encuentro un poco incómodo de la entrada, Amy entra al local y junto con Jace se ponen a jugar en las maquinitas.
Para Amy es la primera vez jugando con una cosa de esas. Jace es un poco suave con ella, pero al final le gana, aunque a Amy no le importa mucho, se ha divertido y eso es lo importante.
Después de jugar un rato en las maquinitas, deciden intentar un poco de patinaje. El sitio tiene de todo.
Jace es ágil por naturaleza, así que sus habilidades físicas son nada para un par de zapatos con cuatro ruedas, le es bastante sencillo patinar.
Sin embargo, una pista de patinaje y una chica con el rasgo de torpe y con nulas habilidades físicas son una mala combinación, y la pobre Amy no para de estar en el suelo.
Cansada de caerse cada tanto, Amy le dice a Jace para probar las burbujas especiales que también hay en el lugar.
Pero a Jace no le hace mucha gracia y pasa de ellas.
Igualmente, la experiencia no es tan buena como Amy imaginaba que sería, e incluso se ahoga un poco cuando da la primera aspirada.
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Ya que las burbujas también fueron un fracaso, Jace le dice a Amy para volver a las maquinitas, pero cuando se acercan solo hay un puesto en la máquina.
Amy anima a Jace a enfrentarse al hombre ocupando el otro lugar, pues a ella realmente no le importa no jugar.
Y en ese momento, mientras está animando a Jace, Amy siente un golpeteo en su hombro.
Amy voltea y se encuentra de cara a Santiago.
Las semanas anteriores habían estado en contacto hablando por teléfono, aunque no eran más que conversaciones casuales de “¿cómo estás?” o “espero que todo te esté yendo muy bien”. No se habían vuelto a encontrar.
Enseguida, Tiago toma a Amy en un abrazo.
- Hola doncella, qué maravilla encontrarme contigo hoy. Me alegra mucho verte. Si cuadramos no coincidimos…
- ¡Tiago! Yo también me alegro de verte, ¿Cómo has estado? ¿Qué tal te va escribiendo ese libro de fantasía?
Ambos se sientan a conversar para ponerse al día mientras Jace continúa jugando en las maquinitas.
- Bueno, y cuéntame Amy, ¿has conocido algo más de la ciudad?, recuerda que me debes otro paseo a la playa…
- jajaja no se me ha olvidado… así como no se me ha olvidado la deuda que tengo contigo…
- Vas a seguir con eso… - Le dice con desgana Santiago - Te dije que te lo regalaba.
- Y yo que te lo devolvería.
Tiago le sonríe a Amy y directamente le dice:
- Pues, si tanto quieres devolverme el favor, podrías tener una cita conmigo.
Amy en seguida se sonroja.
- uhh… yo… Santiago… me halagas un montón, en serio… pareces un chico estupendo, y eres bastante guapo y simpático, pero ahorita mismo…
- Ya estás saliendo con alguien…
El chico no pregunta, lo afirma. Amy asiente con una mueca de incomodidad.
- Sí, de hecho, es el chico rubio de allá – señala hacia Jace – Lo siento.
Santiago observa la espalda de Jace y le reconoce. “así que ya le han encontrado” dice para sí, luego se echa a reír, volteando de nuevo hacia Amy.
- jajaja tranquila, no te tienes que disculpar… si quieres, lo puedes tomar como una broma, aunque no lo es. Suelo ser demasiado directo, discúlpame tu a mí, pero lo cierto es que me atraes un montón.
- Además, ¿sabes? - continúa - Que estés saliendo con él ahora no significa que no puedas salir conmigo más adelante, así que, si cambias de parecer un día de estos, estaré disponible para ti cuando lo desees.
Amy se queda muda, no sabe que decir. Ciertamente el chico es bastante directo. Opta por reír:
- Pero qué estás diciendo Tiago jajaja… seguro tendrás muchas chicas detrás de ti, no deberías perder el tiempo conmigo.
Santiago la mira fijamente.
- Aunque no lo creas, no soy muy popular con mi gente jaja y no me importaría esperar por una chica tan linda como tú, pero bueno, ya que veo que he metido un poco la pata con mis proposiciones, por qué no mejor me cuentas lo que has estado haciendo en estos días y te olvidas de que esta conversación pasó.
Y dicho y hecho, continúan conversando, poniéndose al día, Amy le comenta que ya le han ascendido dos veces en el trabajo pero que aun así no tiene ni medio para una casa… La vida de un adulto solitario sin hogar es una mierda, pero ella lo está intentando como puede.
Por su parte, Santiago la escucha en silencio, observándola, “es una chica muy tierna, un poco tonta e ingenua, pero tierna, y eso es perfecto”, piensa “sin embargo…”. Santiago voltea un segundo hacia Jace, pero luego vuelve su atención nuevamente a Amy.
Unos minutos más tarde, Amy se da cuenta que Jace ha terminado de jugar y que solo está hablando con dos personas un tanto peculiares, así que decide llamarle:
- Jace, ven a sentarte, quiero presentarte a alguien…
Cuando Amy llama a Jace, éste voltea hacia ella, luego regresa su mirada hacia las dos personas y les dice algo por lo bajo antes de acercarse a la mesa y sentarse:
- Disculpa ángel, me entretuve y luego estos dos… bueno, unos conocidos que me encontré y querían preguntarme algo.
- Tranquilo, no pasa nada, más bien discúlpame si les he interrumpido…
- No, nada que ver.
Y en ese momento, Amy nota que Joseph aún estaba por el lugar y está saliendo del baño, así que le llama:
- Oye Joseph, no sabía que aún seguías por aquí. Pensé que te habías ido… ¿Por qué no te unes a nosotros?
El chico duda un poco, a fin de cuentas, no ha superado el hecho de que se le hayan adelantado con la chica.
Pero al ver la cara animosa de Amy, decide aceptar y se sienta.
- Bueno chicos – dice Amy – ya que al fin nos hemos sentado todos, creo que es momento para las presentaciones…
- Santiago, te presento a Jace… él es… el chico con el que estoy saliendo – dice ésta, un poco incómoda, ahora que lo piensa, esto es bastante raro – … y Jace, él es Santiago, un chico que conocí el día que te conocí a ti en el bar… Y ustedes dos ya se conocen – dice Amy dirigiéndose a Santiago y a Joseph.
- Sí, ¿Cómo estás? - Le dice Joseph a Tiago.
De repente Amy detiene la cháchara por un segundo, mientras cae en cuenta:
- Ahora que lo pienso, realmente los conocí a los tres ese mismo día… ¿No les parece una coincidencia estupenda?
Jace observa a Amy, “¿A todos nos conoció en el bar?”.
A Joseph lo conoce, es uno de esos típicos mundanos a los que les pica la curiosidad por meterse en lugares donde no debe, pero un mundano bastante normal y corriente, al fin y al cabo.
Sin embargo, al otro no lo había visto antes. Jace le observa, escaneándolo. No percibe ninguna clase de glamour, pero no puede decir si es o no otro mundano curioso, o por qué estaría en el bar… “Maldición, en estos momentos es cuando necesito la piedra de luz”, piensa, “Debo pedir una nueva…”, Sin la piedra no puede comprobar al cien por ciento, pero a simple vista parece un mundano normal. Tal vez es otro curioso…
Tiago, por su parte, se da cuenta de que Jace no le reconoce. Las cartas juegan a su favor. Es lo que más le gusta de ser como es, o más bien, lo único que le gusta. Pasar desapercibido ante cualquiera de ellos. Observa a Amy.
- Sí, es una coincidencia graciosa, sin lugar a dudas…
- Entonces…. – continúa – tú eres el chico que le gusta a la doncella… - observa a Jace con una sonrisa – qué curioso… - dice y se calla.
Jace frunce el ceño “¿curioso?”. Mientras tanto, Amy y Joseph simplemente los ven.
- Bueno – prosigue Santiago después de esa pausa, disfrutando las dudas en la mirada de Jace - solo te voy a decir, como un amigo de Amy, que espero que la trates bien y NO la lastimes… - sonríe - Conozco a los de tu tipo, querubín, así que te estaré vigilando…
Jace alza una ceja ante su comentario, ahora no hay duda de que no es un mundano ordinario, “pero ¿Qué es?”, se pregunta, le está molestando enormemente no reconocerlo, no sentir nada sobre él. No parece un vampiro, tampoco un hada, un lobo o una sirena, y sin duda tampoco un demonio. No siente nada fuera de lo común. "¿Un ghoul?... No, no estaría por aquí sin su “amo”"…
- ¿Disculpa? – dice tanteando, con Amy ahí sabe que está limitado, y al parecer el otro lo sabe también - No sé qué piensas que sabes de mí, pero eso no es algo que me tengas que decir, no planeaba hacerlo… de hecho, ¿Por qué no me dices tú quién eres y de dónde vienes?
Amy voltea hacia Jace:
- ¡Jace!
Y luego regresa la mirada hacia Santiago con una sonrisa en forma de disculpa, pero en ese momento, un estruendo en mitad de la mesa pone fin a la conversación.
Joseph, quién se había estado manteniendo al margen de la disputa de aquellos dos, nota que el ambiente se ha puesto bastante tenso y, moviendo una pieza del juego de mesa en el centro de los cuatro, hace que la torre caiga.
- Ups… mi culpa... se ha caído la torre... – dice - ¿Qué tal si volvemos a comenzar?
Jace le da una mirada fulminante al pelirrojo, pero luego reacciona. No es el lugar. Santiago sonríe y, como si nada hubiese pasado, se pone a conversar con Amy mientras Jace en silencio le observa.
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Luego de un rato, Santiago y Joseph se levantan de la mesa.
- Bueno… chicos… creo que es hora de irme. Ha sido… interesante… pasar tiempo con ustedes, pero tengo cosas que hacer – dice Santiago.
- Sí, yo igual. De hecho, me disculpo por… interrumpir… su cita… - prosigue Joseph.
- Oh, tranquilo, ha sido una salida casual – dice Amy, mientras Jace se mantiene en silencio, dándole vuelta a los pensamientos en su cabeza - además, también me ha hecho feliz compartir el tiempo con ustedes…
- Entonces podríamos hacerlo otra vez - comenta Joseph.
- Ciertamente… - Le responde Santiago – Por cierto, Amy, no lo olvides… - sonríe - me debes otro paseo…
- Claro que no, eso está asegurado… tengo muchas ganas de volver a la playa… - contesta Amy.
- Aunque ya casi estamos en invierno – comenta Santiago - así que mejor esperar a después de fin de año, ¿te parece?
- Sí, por mi está bien, mantengámonos en contacto hasta entonces…
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Después de que Santiago y Joseph se fueran, Amy y Jace se acercan a la barra. Amy pide una bebida. Jace por otro lado pasa de ello, continúa dándole vueltas al asunto de Santiago en su cabeza. Por más que lo intentó no pudo percibir nada extraño en el chico, pero entonces ¿por qué?
- Entonces… - dice, dirigiéndose a Amy – tus amigos… parecen muy… majos… aunque creo que no les caigo bien. A ninguno de los dos.
- Jajaja, no creo que sea nada serio – le contesta Amy que, más allá de una pelea de hombrías no se ha percatado de más nada – simplemente tienen que conocerte mejor…
- Claro… - Le responde éste, necesita averiguar lo que es el tal Santiago, urgentemente.
- Por cierto – continúa Jace – si tanto quieres ir a la playa, puedo llevarte yo, ¿sabes?, así aprovechamos de hacer tu fantasía realidad…
- Jajajaja… eso… - dice Amy entendiendo a dónde se quiere dirigir Jace con el comentario - aunque fuese contigo a la playa, Jace, no puedo dejar a Tiago entendiendo… aunque no descarto tu invitación…
- ¿En serio? Ese chico no me da confianza…
- Lo dices porque no lo conoces
Jace bufa y alza una ceja.
- ¿Y tú sí?
- No tanto, pero ya lo has dicho, parece un tipo bastante majo… y ya he ido una vez con él. No pasa nada, es un chico agradable y tranquilo…
Jace rueda los ojos.
- Claro… bueno, que sepas que yo no me fío…
- Lo sé, pero a mí el rollo de celoso no me va, así que te puedes tranquilizar. El que me gusta eres tú y eso te debería bastar.
Jace frunce el ceño. Lo de los celos es lo que menos le preocupa. El tío tiene algo extraño y eso es lo que a él no le va.
Amy termina de tomarse su bebida mientras Jace le continúa discutiendo la salida con Tiago, pero Amy es un hueso duro de roer y Jace no le hace cambiar de opinión. Ya le tocará investigar al muchacho. Lo que dijo en ese momento le dejó intranquilo y más intranquilo le dejó no percibir absolutamente nada.
Ambos se dan cuenta de la hora. Ya es bastante tarde, así que Amy se despide de Jace con unos cuantos besos.
- Espero que esto te demuestre que te quiero es a ti - dice la chica al separarse.
- Bueno, que sepas que, aun así, el tal Tiago no me cae bien.
Amy se ríe y enseguida le estampa otro beso.
- Eres un tonto, Jace Wayland.
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40 minutos más tarde Amy se encuentra en su lote, con una nueva adquisición: ¡Habemus nevera portátil!
Y antes de dormir se prepara un sabroso cereal.
Poco a poco va consiguiendo más...
---------- Fin del capítulo 12 ----------
Joooo, ¿será o no será? ¿Es posible de que quizá Tiago también sea un ser sobrenatural? 🤔🤔 Jace es bastante protector con ella ❤️❤️ es lindo ese detalle.
Mmm🤔🤔🤔que escondes santiago????
Santiago... Q esconderá?? Quien es?? Es bueno?? Es Malo?? Ayyyy Jace, cuidamela por la gloria de tu madre q nuestra Amy es mu happy flower!! Un disgusto nos da al final... Ya lo verás... 😢
Estoy más intrigada que Jace 😂
¡Santiago! 0.0 Bueno, a mí Joseph me sigue cayendo bien. Jace con lo de la playa me hizo reír mucho, la verdad. Esos celos jajaja