Capítulo 43 - ¿Y ahora qué?

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Al atravesar el portal, Gian aparece en un claro junto a Beau.

Un chillido resuena del hocico canino, quién observa al moreno fijamente, con una pregunta en su mirada.

Pero Gian no le mira de vuelta. En vez de eso, observa alrededor, buscando a Ceci.

Con la imagen, las coordenadas y el recuerdo de su cara, era capaz de llegar en un momento al lugar, pero ¿Dónde estaba?

- No debe estar lejos… si no, hubiese sido incapaz de llegar…

- Vamos, Beau… - dice y comienza a caminar.

Alrededor del bosque.

Por un lado y por otro.

Y a medida que pasa el tiempo, se comienza a cabrear. ¿Dónde carajo estaba?

- … *pasos*

De repente hace una pausa en su caminar.

- Maldición. ¿En serio? – pregunta en voz alta.

- ¿No puedes simplemente encontrarte conmigo como una persona normal?

- …

A aquella pregunta no hay más que la respuesta del aire corriendo.

Así que luego de rodar los ojos, molesto, Gian los cierra y se concentra y deja llevar su energía alrededor, para captar la esencia de la chica.

- …

- …

Ni un minuto después ya sabe exactamente dónde está. Abre los ojos.

- …

Y, desde lo alto, Ceci se deja caer frente al chico.

*caer*

- Has tardado la vida. – dice al levantarse. Su mirada fija en el moreno.

Gian se cruza de brazos, enfadado con la chica.

- Hola Celi.

- Cecilia. De verdad me enferma lo humano que te comportas – Cecilia hace énfasis en la palabra “humano”, diciéndolo con desagrado - No pareces tú.

- ¿y qué sabes tú de quien soy yo?

Cecilia alza una ceja.

- Lo suficiente. Después de todo iba a ser tu esposa. ¿No?

- …

- como sea…

- Al menos te daré un punto. Has llegado puntual.

Gian suspira, sin paciencia para la altanería de Cecilia y descruzándose, da un paso hacia ella.

- Celi-

- Cecilia.

- joder - dice Gian por lo bajo y rueda los ojos - ¿Podríamos dejar esto para otro día?

- ¿el qué?

- El entrenamiento. Yo…

- ¿Estás de broma? No.

- … Celi, por favor…

- Cecilia. –repite esta, corrigiéndole nuevamente - Te he dicho las reglas del trato. Vienes cuando te diga. Si no, lo olvidas.

Ceci comienza a caminar, alejándose del moreno.

- He venido. Tal como lo has dicho.

- Y ahora te quieres ir…

- No. Así no es como funciona esto, “Giancarlo”.

- …

Gian se mantiene en silencio por unos segundos.

Pero después decide preguntar:

- ¿Por qué lo haces?

- ¿El qué?

- Ayudarme… después de… todo.

- ¿Después de dejarme plantada en el altar? - contesta Cecilia dándose la vuelta.

- Seamos sinceros: que lo hicieras fue más un dolor a mi ego que a mi corazón. Pudiste habérmelo advertido antes… Tal vez la noche anterior, cuando estábamos entre las sábanas.

- Seguro… y tú hubieses estado completamente de acuerdo en que rompiese los negocios de mi familia con la tuya…

- …

- Como sea, no has respondido a mi pregunta. ¿Por qué has aceptado ayudarme?

- Quizá solo siento lástima por ti. Mirar en lo que se ha convertido mi EX prometido.

Gian la observa fijamente y detesta no poder meterse en su cabeza. Ver la “verdad” en ella. Es un velo demasiado ancho. Como siempre.

Y sin más que decir, contesta a regañadientes:

- De acuerdo. Entonces dime, ¿Cómo vamos a entrenar?

Cecilia le mira fijamente, a los ojos, sin pestañar, sin sonreír.

Y después se va a un tronco caído y se sienta en él.

- El de hoy será simple. Necesito saber cuál es tu nivel de concentración.

- …

- Dado que tu principal problema es un “descontrol” de tu energía mágica, supongo que gran parte recae en ese aspecto. Así que… me he tomado la libertad de “esconder” ciertos… objetos por alrededor. Búscalos. Sin ayuda. – termina diciendo, volviendo su vista hacia Beau.

Gian alza una ceja, como diciendo: ¿En serio?, aunque de su boca no salen palabras. Le parece un poco insultante que lo ponga como perro sabueso. Sin contar que es un ejercicio de nivel 1 para él. Humillante.

- ¿Y bien? No te quedes ahí parado. Dale. No tengo todo el día. – dice Ceci con un tono condescendiente.

Gian rueda los ojos y luego de una fuerte inspiración, exhala y e intenta relajarse, mantener su mente en “silencio” para hacer el ejercicio.

- …

Pero luego de unos minutos, no lo logra.

Pese a haberlo hecho fácilmente con Ceci unos minutos atrás, su mente es un remolino de pensamientos constantes sobre todo lo que ha ocurrido en los últimos días.

De su cabeza no sale Nia e imaginarse lo que se viene y como todo ha sido su culpa, digan lo que digan.

Lo es.

- …

- ¿Podrías parar de hacer el gilipolla? – escucha, aún con los ojos cerrados a Cecilia.

Gian abre los ojos enseguida, con frustración.

- …

- Inténtalo una vez más.

- No puedo - Gian dice aquello con un hilo de voz.

- Hazlo – sentencia Cecilia.

- ¡Que no puedo! – exclama Gian de vuelta.

- …

Gian se da cuenta de que ha alzado la voz y suspira, llevándose una mano a su cabeza.

- Cecilia, por favor, no he tenido un buen día…

- ¿Y a mí qué? Lo que hagas o dejes de hacer con tu humana no me interesa. Ya te lo dije antes. Quiero compromiso. Si no te tomas el entrenamiento en serio, me iré.

- …

Gian vuelve a suspirar y cerrar los ojos y lo vuelve a intentar.

Y una hora pasa.

Y dos…

Y aún no logra mantenerse en “equilibrio” para conseguir su objetivo.

- Ya basta. – dice Cecilia que no ha parado de observarlo atentamente en todos sus intentos.

Y se levanta, caminando en dirección a Gian.

- ¿En qué clase de inútil te has convertido al lado de los humanos?... – pregunta, aunque no espera una respuesta.

Cecilia pasa por un lado mientras Gian se mantiene en silencio, molesto consigo mismo. Las palabras de Cecilia son como agujas afiladas, hundiéndose en su piel. Inútil, sí…

- …

- Si no eres capaz de controlar tus pensamientos, ¿Cómo crees que serás capaz de controlar tus poderes y tu energía? Se acabó el entrenamiento.

La chica chasquea los dedos y en su mano aparecen unos objetos que desvanecen tras un fuego purpura momentáneo.

Y luego invoca un portal, como aquella primera vez que se reencontraron.

Pero antes de cruzar el portal, Gian se da la vuelta y la toma del brazo.

- ¡Espera!

Cecilia se voltea hacia Gian, mira su mano sosteniéndola y luego le mira a él. Aquello la había agarrado desprevenida.

Pero enseguida frunce el ceño e intenta zafarse.

- Espera, Cecilia… por favor – dice Gian, con tono desesperado.

- Suéltame.

Gian enseguida la libera y la observa en silencio. Sabe que nada de lo que diga servirá. Ya Cecilia ha tomado una decisión.

- Hasta que no logres controlarte a ti mismo y tus pensamientos, no me llames. En eso no te voy a ayudar.

Cecilia atraviesa el portal sin siquiera dejarle tiempo para contestar, dejándole atrás, mientras los últimos rayos de luz del día se van escondiendo.

- …

Un fuerte suspiro sale de su interior mientras se agacha.

- Joder… será…

Las sombras se apoderan de lugar mientras Gian se mantiene agachado en silencio.

Hace mucho que no se sentía tan perdido.

- ¡Mierda! – exclama, con su respiración agitada.

Ya no podía más, no sabía qué hacer. Sabía que Cecilia saldría con algo como ello, ¿Cómo había fallado tan estúpidamente? Era un imbécil... o un inútil, como ella había dicho. Y Nia había pagado por ello…

Beau se acerca a él, despacio… chillando… preocupado.

Y poco tiempo después, Gian reacciona, subiendo su mirada.

- no lo sé, amigo… no lo sé… - contesta a la pregunta silente del canino.

- …

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Al cabo de unos minutos, Gian se levanta, saca su celular y ve la hora.

Debería volver al hospital… aunque primero desearía hacer otra parada. Lo necesita…

- ¿Vamos, Beau?…

- ¡wouf!

---------- Fin del capítulo 43 ----------

Como siempre, les recuerdo que mi historia está entrelazada con la historia de Nia, el personaje de @Y_randsims, así que aquí les dejo un link a su historia, y también les dejo su perfil de insta: @nia_violet_para que le echen un vistazo e interactúen con ella.

De igual forma, si desean seguir a Gian para enterarse de su vida en primera mano e interactuar con él, pues acá su cuenta: @bless.gian

Además quiero informarles que la mayoría de las poses utilizadas en este capítulo han sido hechas por mi persona, @simmerianne93, hay algunas que las pueden encontrar en el apartado de poses de acá del blog y otras que aún no han salido y que próximamente las podrán encontrar en mi patreon.

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Gracias por leerme!!

- Bless...