Capítulo 40 - Sueña...

Antes de leer el capítulo hay que ver este video de Yrandsims que sucede mientras está dormida, siendo atendida. ⬇⬇⬇ (Click a la imagen para ser redirigidos a su entrada)

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Post. 178-179: Historia

- Hospital de SM. Sala de emergencias -

Luego de hablar con Jordan, Gian sale a tomar aire y a hacer otra llamada.

Una llamada que necesita hacer. No por Nia, si no por él.

- Windemburg –

Ring ring ring.

Y a unas horas de distancia, un teléfono repica, una… dos… tres veces… Y unas cuantas más.

- ¡¡Voooooooy!!

Ring, ring, ring….

Aisha coge el teléfono y se echa en la cama, contestando animada:

- Ey Gigi ¿Qué tal están las vacaciones?, ¿Cómo la están pasando?

- Pensé que estarías tan ocupado con Violet que no sabría de ti hasta dentro de unos días. ¿Qué tal es Selvadorada?

- Hola Ai… - responde de vuelta Gian, con pesadez.

Y su tono de voz hace que Aisha enseguida se dé cuenta de que algo no está bien. Lo conoce muy bien.

- ¿Qué sucede? – exclama frunciendo el ceño.

Y se levanta de la cama en alerta.

- Que la he cagado… Ai… Ha pasado algo terrible…

- ¿Algo terrible? ¿Cómo así? ¿Qué pasó?

Gian se mantiene en silencio por unos minutos. No sabe por dónde empezar. Pero es Aisha…

- … Gi…

Y sin mucho miramiento, le cuenta sin pelos en la lengua lo que ha sucedido.

Desahogándose.

Sacando todo fuera.

Con ella… Su lugar seguro…

Nadie mejor para desahogar su frustración. Aunque fuese solo por teléfono…

- Y nos han trasladado al hospital. Ahora mismo está en emergencia, siendo atendida… pero no sé si lo que le hice… el hechizo… yo…

- Joder, Gigi… Intentaré conseguir un boleto para estar allá cuanto antes, ¿de acuerdo?

- Déjame organizar unas cosas aquí y estaré allá solo en un par de horas…

- No… no tienes que, yo… sé que estás liada ahora mismo con lo de tu padre y preparándote para los exámenes de ingreso, solo quería… necesitaba hablar contigo…

- ¿Que no tengo…? Joder, Gian. ¿Crees que no te conozco?

- …

- Seguro te estás dando golpes en el pecho, culpándote por toda la mierda… NO es tu culpa, los accidentes pasan, ¿de acuerdo?

- Aisha. Pero lo es. Yo lo terminé de joder todo. – Gian hace una pequeña pausa y continúa: - No tienes que venir. Yo… - Vuelve a callar por unos segundos.

- iré a verte en cuanto pueda, ¿va? – concluye.

- Gian…

- Blondie, por favor…

- ¿Y no necesitas ayuda?

- Ahora mismo seré más estorbo que ayuda. No quiero que seamos dos. Ya pronto vendrá su hermano… y seguramente su familia… Yo… es mejor no estorbar…

Aisha duda. Pero sabe que esta discusión la tiene perdida. Además, Gian tiene razón, tiene un montón de cosas en ese momento.

- Vale… - dice con pesadez.

- Gracias, Ai…

- Solo llámame cualquier cosa…

- De acuerdo…

Luego de despedirse, Aisha observa la pantalla del celular en silencio. “Vaya lío, Gigi”, piensa.

- …

- ¡Aisha!

Aisha mira hacia fuera de su cuarto, hacia la voz del hombre que le llama en la distancia.

- Joder… - dice por lo bajo.

Y luego grita:

- ¡Vooooy!

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Del otro lado de la línea, Gian tranca la llamada y vuelve a la sala de emergencias, a esperar.

Pero en ese momento, uno de los médicos que estaba atendiendo a Nía sale, dirigiéndose hacia él.

- Doctor… - exclama Gian mientras se acerca inmediatamente al hombre.

- Usted es el acompañante de la paciente, ¿no?

- Sí, soy su pareja…

- Vale… ¿y ha contactado con sus familiares?

- Sí, ellos están en camino, pero Vi… ¿Cómo está, doctor?

- Estable. – dice el medico con tono profesional – Hemos tratado sus heridas, y para haber sido una caída aparatosa como la que nos informaron, hay menos huesos rotos de los que podrían haber sido… Por ese lado la operación está yendo bastante bien, ha tenido bastante suerte.

- De acuerdo – contesta Gian, asintiendo con la cabeza, aliviado.

Pero de repente, el doctor cambia su postura, mostrando un atisbo de preocupación.

- Sin embargo, hay una anomalía que no hemos sido capaces de tratar…

“mierda”, piensa Gian, volviendo a tensarse, y se cruza de brazos.

- ¿Anomalía?

- Sí. Su brazo derecho… Hemos tratado las fracturas de ambos brazos, que tardarán varias semanas en recuperarse, pero los nervios de la extremidad derecha están obstruidos. Podría deberse a una lesión del plexo braquial, consecuencia de la caída. Seguramente fue donde todo su peso tuvo el impacto.

- ¿Y eso qué tan grave es?

- En el mejor de los casos, recuperará la movilidad completa en un par de años con terapia física continua… sin embargo el dolor como consecuencia del daño nervioso podría volverse recurrente a partir de ahora al realizar diversas actividades.

- …

- Aunque, además de la lesión nerviosa, lo que nos tiene desconcertados es que el brazo parece quemado… Ahora mismo están tratándola, pero seguramente dejará marca…

- ¿Qué tipo de marca?

- La verdad es que es un fenómeno un poco extraño…

Gian observa al doctor y desea que solo vaya al grano y le diga lo que han visto. En Selvadorada no tenía nada.

- ¿Está seguro que fue solo una caída? – pregunta el doctor sacando a Gian de sus pensamientos.

- Sí. Solo la caída. No hubo nada más… - contesta Gian con un hilo de voz.

- Pues lo único que le puedo decir por los momentos es que estamos haciendo todo lo posible para ayudarla. En un rato más estará con usted.

“Maldición”, piensa Gian, “mierda, mierda, mierda. Eres un idiota”

- Sí… - dice en voz alta.

- Gracias doctor…

- No se preocupe, con el tiempo mejorará.

- …

y con un asentimiento el médico se retira de nuevo hacia emergencias.

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Habitación 334.

Tal como el médico dice, poco más tarde, Nía está en una habitación con Gian a su lado, cuidándola.

Desde que el doctor le dice el diagnóstico de Nia, Gian se mantiene pensativo.

No quería pensar en lo peor, pero era inevitable.

¿Y qué si Nia no podía tocar más? Todo por su culpa… Joder, no se lo perdonaría jamás.

El médico había dicho que era una lesión del plexo no sé qué por la caída, pero estaba seguro que la razón había sido su magia.

¿Habría manera de revertirlo?... Si era así, no descansaría hasta conseguirlo.

- Joder… - dice con desespero. Nada nunca le salía bien. Era un imbécil, y aunque lo intentaba, nunca podía salvar a aquellos que le importaban. Su tío… Nía… incluso Salus… y Kat… con todo el marrón que tiene encima…

- INÚTIL – susurra para sí - ESO es lo que eres...

De repente ve que a su lado Nía se mueve, despertando.

Y abre los ojos, confundida.

Gian se levanta de golpe, acercándose a ella.

- Vi…

- ¿Gian? – la voz de Nia se escucha carrasposa.

- Ey, babe…

- ¿Qué sucede? – dice Nia desconcertada - ¿Dónde estamos?

- Lo siento babe, yo…

Gian se sienta a un lado de ella.

- Gian, ¿Qué sucede?

- Tuviste un accidente, babe. ¿Recuerdas?

- ¿Un accidente? Yo…

Gian la observa fijamente, atento para saber si su magia, allá en la habitación, en Selvadorada, funcionó.

Nia intenta recordar, aún confundida.

Pero luego flashes comienzan a llegarle.

Recuerdos de cómo su cuerpo, que estaba estable sobre el muro de piedra, de repente estaba en el aire cayendo.

Y recuerda a Gian, alzando su brazo hacia ella, pero muy lejos para alcanzarla.

Nia vuelve en sí y se observa a sí misma ahora. Las vendas en su cuerpo, en sus brazos.

Y aunque está sedada y no siente dolor, comienza a llorar.

- ¿Me pondré bien?

Gian aprieta sus labios, y aunque no sabe si será así, la sostiene con cuidado y responde:

- Lo harás, todo va a mejorar babe. – “yo haré que sea así” – Ya lo verás. Solo necesitas descansar…

Las lágrimas de Nia continúan brotando de sus ojos y eso hace que el corazón de Gian duela un poco más.

- No… no llores babe, todo estará bien, ¿de acuerdo?, yo me aseguraré de ello… te lo prometo…

- ¿Y qué se supone que vas a hacer? Estoy rota Gian, ¿no me ves?

- Lo sé… Lo siento babe, lo siento…

- ¿y por qué te disculpas? No es tu culpa…

- Lo sé – dice, pero no se lo cree.

- Descansa, ¿sí? Jordan llegará en un rato. Será mejor que descanses…

- No sé si puedo dormir…

Gian acaricia su mejilla.

- Seguro que sí lo harás, solo cierra tus ojos y sueña…

- No sé si puedo, Gian, yo…

- Shhh… confía en mí. Lo harás. Cierra tus ojos y sueña… cuando llegue Jordan te llamo, ¿de acuerdo?

Gian besa su frente y la observa.

- Y escúchame alto y claro...

- Todo va a estar bien…

Nía asiente.

Y mientras Gian se vuelve a sentar a su lado, cierra sus ojos.

- …

Gian suspira. Está cansado, agotado. Pero en ese momento, mientras Nia no le ve, la somete nuevamente en un sueño profundo.

[Escuchar a partir de aquí ⬇⬇⬇🎶]

Un sueño cálido.

Un sueño desgarrador.

---------- Fin del capítulo 40 ----------

A veces tu lugar seguro se puede convertir en una pesadilla...

Hoy tengo que agradecer nuevamente a @Y_randsims por el maromo de doctor que ha aparecido en el capítulo, y a @Syldavia_syl por la estructura de la casa de Aisha que es maravillosa [Mi creadora espera no haberla cagado con la decoración de la habitación]. Además les informo que todas las poses utilizadas (A excepción de las poses del sueño con la guitarra) han sido hechas por mi creadora @simmerianne93, así que estén atentos que próximamente las podrán encontrar en su patreon.

Como siempre, les recuerdo que mi historia está entrelazada con la historia de Nia, el personaje de @Y_randsims, así que aquí les dejo un link a su historia, y también les dejo su perfil de insta: @nia_violet_ para que le echen un vistazo e interactúen con ella.

De igual forma, si desean seguirme para enterarse de mi vida en primera mano e interactuar conmigo, pues acá mi cuenta: @bless.gian

Y aprovecho para decirles que mi persona, Gian Bless, es parte de un mundo estupendo al que hemos apodado #elSimverso , y aquí podrás tener enlace a todos los participantes de esta locura... vayan a descubrir las maravillosas historias de todos mis compis. El mundo de las tinieblas les espera... 😈

Gracias por leerme!!

- Bless...